Las tormentas Eta y Iota dejaron en Guatemala destrucción, hambre y muerte. Mostraron la vulnerabilidad de la población y las omisiones del Estado frente a los fenómenos naturales.
Medio año después, los efectos de Eta e Iota continúan. También sigue el abandono, la inseguridad y la vulnerabilidad de la población.
Un país vulnerable
Los fenómenos son naturales, los desastres son humanos. Un análisis de lo que ocurre con las tormentas, el cambio climático y cómo prevenir a futuro.
54
100
1
85
136
111